El virtuosismo de Ana María Vera y cinco notables músicos en un concierto imperdible
Después de mucha espera, la pianista Ana María Vera decidió quedarse en el país un buen tiempo para deleitar con su talento en conciertos y hacer gestión cultural, aspecto que involucra la formación de nuevos valores en la música.
Como parte de estas iniciativas, tomará su primer contacto con el público este miércoles 26 en el Teatro Municipal junto a músicos invitados como los ingleses Adrián Brendel (violoncelo), Katharine Gowers (violín) y Philip Dukes (viola), además del estadounidense Eric Hosler (violín) y la boliviana Camila Barrientos (clarinete).
El programa de la fecha incluye las obras de Samuel Barber, Antonio Vivaldi, W. A. Mozart – Sinfonia, Anton Arensky. La velada contará con la actuación de la Orquesta de Cámara Juvenil (directores del taller: Armando Vera y Eric Hosler) y en la dirección general Philip Dukes.
La presencia de Vera en Bolivia forma parte de la ejecución de Bolivia Clásica, “un novedoso festival de música creado para incluir a Bolivia en el circuito cultural internacional y para agrandar el paisaje global. La combinación de música y belleza natural será llevada a alturas insospechadas, con el objetivo de hacer cada año un peregrinaje por un área geográfica diferente. Montañas, valles, el Lago Titicaca, el Salar de Uyuni, el Amazonas, los viñedos de Tarija, todo esto y mucho más será explorado a través de la música”, señaló la artista.
La experiencia busca “romper barreras y brindar esperanza a una nueva generación de jóvenes. Creemos que la cultura puede propulsar la evolución económica de Bolivia e impulsar un movimiento hacia la excelencia en todos los campos. Hay una importante tradición musical en el campo clásico en Bolivia que data de generaciones. El público es cálido y generoso hasta no más y hay una enorme dedicación entre los músicos jóvenes pese a la carencia y limitados recursos de los que disponen”, agregó.
Respecto a las clases magistrales dijo que “la intención es la de expandir el proyecto y crear una Academia Musical permanente, invitando maestros de todo el mundo a tiempo completo para reforzar el trabajo de los profesores locales luchando para lograr una diferencia. La prioridad será la calidad, cultivando el talento individual al máximo nivel posible”.
De padre boliviano y madre neerlandesa, Vera se hizo conocida por su talento precoz frente al piano. A los nueve años tocó con la Boston Pops Symphony del legendario Arthur Fiedler. A los 11 años grabó conciertos para piano de Mozart y Haydn con la Orquesta Filarmónica de Rotterdam que Philips premió con un Disco de Oro. A esa misma edad tocó el piano, en la Casa Blanca, para el presidente Carter. Se ha presentado como solista con orquestas como la de Filadelfia, Cleveland, Baltimore, la Filarmónica de Holanda, la Orquesta Sinfónica de Tokio y la Filarmónica de Londres, bajo la dirección de celebridades mundiales como Riccardo Muti, Edo de Waart y James Conlon.
Críticos internacionales han dicho de ella: “Su sonido es luminoso, es la fonética de la seda”. "Tiene un deslumbrante virtuosismo y una penetrante sensibilidad”. Sobre su versión del Concierto de Ravel se dijo: "Los últimos movimientos brillaron con la diversión y el humor, hablando de la serenidad, la distancia y hasta de la eternidad”, entre muchos otros comentarios.