Datos técnicos de la foto del cuadro: Lilith am Roten Meer – Lilith en el Mar Rojo del artista Anselm Kiefer, 1991. Plomo, emulsión, ropa y ceniza sobre lino 280 x 625 centímetros. Se encuentra en el museo Hamburger Bahnhof. (Museo de arte contemporáneo), Berlín, Alemania y pertenece a la Colección Marx.
Lilith en el Mar Rojo -Anselm Kiefer 1991– conmueve, entristece y da esperanza. En el contexto del ciclo La experiencia del arte, organizado por la Fundación Simón I. Patiño he querido dar respuesta a un problema planteado:
¿Qué es una experiencia, qué un experimento relacionado con el arte?, ¿por qué una obra de arte llega a conmoverme tanto como para que pueda decir que ella es parte de la estructura que me sostiene y que consolida mi vida?
De entre los muchos cuadros, instalaciones, performances, etc. con los que experimenté en mi vida, escogí la obra de Anselm Kiefer, Lilith en el Mar Rojo. ¿Por qué?
La experiencia con el arte es algo netamente subjetivo y está estrechamente relacionada con la historia personal de cada uno.
De principio, me interesa toda la obra de Anselm Kiefer porque:
• la considero universal; personifica lo mítico, lo histórico, lo atemporal y lo no territorial;
• no ilustra, simboliza;
• no está relacionada con lo bello, es más, necesita de lo feo para manifestarse plenamente.
La obra de Anselm Kiefer está considerada como una de las más relevantes de la segunda mitad del Siglo XX, pero también está considerada como una de las más controvertidas por su temática.
El trabaja tópicos de la identidad alemana en la postguerra inspirado por la literatura, la mitología y la cábala y su interés está centrado en lo histórico y lo cósmico.
Sin embargo, Lilith en el Mar Rojo me conmueve en especial:
• porque es una pintura cuyo gran formato, 280 x 625 centímetros, me recuerda a un paisaje que me es muy familiar, la planicie de Tiwanaku, que para mí, es mucho más que solamente un espacio. Tanto el cuadro como la altiplanicie hablan, con su espíritu de modos muy antiguos de concebir el espacio.
• Porque, por su materialidad es casi una escultura que parece tener la imponente presencia de un ser atávico capaz de transmitir un sentimiento de inmensa tristeza mítica pero a la vez actual.
• Por su temática, la idea de la mujer quien decide ser libre y asume la responsabilidad de su libertad, por el sentimiento de culpa y por la tristeza y la muerte.
¿Quién es Lilith?
Lilith es un personaje de la mitología judía, con raíces en Mesopotamia.
En sumerio, Lil significa aire y Lilith, mujer con pies de pájaro. En hebreo, el nombre deriva de Lil que significa noche; Lilith significa la nocturna, imagen asociada con la oscuridad, las tinieblas, la ausencia de luz y la confusión.
Lilith encarna a una mujer con poderes mágicos, de gran sensualidad y persuasión. Es la mujer demonio que toma la forma de una mujer muy atractiva para seducir a los hombres y es también un símbolo de frescura, espontaneidad, independencia, libertad y autenticidad.
La mitología judía, relata que Lilith fue la primera mujer de Adán, anterior a Eva. Ambos, creados al mismo tiempo y de la misma arcilla, habitaban, privados de armonía el Edén. Ella, cansada de esa convivencia y de la sumisión que Adán reclamaba, lo rechaza y abandona el paraíso por propia iniciativa, ƒË…ƒÍ „cpronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó„c y se instala en una cueva, en el Mar Rojo, hogar de muchos demonios, donde se dedica a la lujuria y se une a muchos amantes con quienes tiene muchos hijos.
A pesar de los reclamos de Adán y del pedido específico de Dios, Lilith rehúsa volver al Edén y es castigada con la muerte de sus hijos.
Analizando el mito, constatamos que Lilith abre las puertas de lo prohibido, quebranta el orden natural y transgrede los límites impuestos a los seres humanos y por ello es castigada!
Anselm Kiefer nació el año 1945 -año en que finalizaba la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)- en Donaueschingen, una pequeña ciudad provinciana del sur de Alemania.
Nació en la frontera entre Alemania y Francia, a orillas del río Rhin. El criarse sin televisor, computadora o Internet, y con tan solo radio en lengua alemana, hizo que él se sienta como alguien que crece en un espacio vacío, sin noticias y sin reflexión sobre los hechos pasados. Su infancia, determinante para su acercamiento al arte, y sus reflexiones infantiles en torno a la guerra, la frontera y el pasado del que no se hablaba, caracterizan su obra.
En un principio, él estudia derecho y literatura para después estudiar arte en las academias de arte de Friburgo, Karlsruhe y Düsseldorf. Entre las influencias más importantes que se le suelen atribuir, están la de Josep Beuys, su maestro en la Academia de Düsseldorf, la de los filósofos Heidegger y Foucault, la del poeta Paul Celan y la de la escritora Ingeborg Bachmann.