Un conjunto de 12 gigantografías ubicadas en diferentes puntos de la ciudad acercan al boliviano migrante con el país. Se trata de un conjunto de fotografías realizadas por Patricia Mariaca.
La artista visual Patricia Mariaca y la comunicadora social Paola Claros son las productoras de la muestra “Habitar Bolivia en la distancia”, cuya inauguración fue este lunes en la sala de exposición Liber Forti ubicada en la plaza Wenceslao Monrroy con el apoyo de la Embajada de España y la Oficialía Mayor de Culturas.
Las autoras de la muestra sostienen que “este es un proyecto de arte y comunicación social vinculado a la realidad de la inmigración boliviana en España, es una reflexión sobre la manera en que las y los migrantes construyen un imaginario sobre cómo es Bolivia cuando se la habita en los límites de los recuerdos, los deseos y los sueños”.
El Embajador de España en Bolivia, Ramón Santos, recordó que existen cerca de 200.000 bolivianos en su país, que la colonia boliviana es la tercera en cantidad por detrás de Ecuador y Colombia y que el 42% de las remesas que llegan al país provienen ciudades españolas, aspecto que revela el por qué muchos bolivianos decidieron tomar otro camino y salir al exterior.
Por su parte, Mariaca sostuvo que en reuniones con los compatriotas en plazas y parques ha podido entender el “proceso psicológico de los migrantes”. Por eso las imágenes cuentan con frases textuales de los fotografiados, frases que testimonian los sentimientos que experimentan los bolivianos fuera de las fronteras.
“Se hicieron entrevistas y fotografías de gente boliviana que vive en diferentes ciudades de España como Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, áreas donde existe mayor concentración de compatriotas”, dice la artista visual. “Nos hemos acercado a las personas en plazas o calles y les hemos preguntado qué sentían habitar Bolivia desde lejos. Nos encontramos con respuestas muy interesantes”, detalla.
A partir de los testimonios, las artistas tenían otro reto: construir una representación de eso que siente el migrante. “Lo que queríamos era traerlos de vuelta. Por eso, hemos construido un imaginario, con sus sueños, sus recuerdos y con su propia imagen de esa Bolivia que se mira y se vive desde la distancia”, explica Mariaca.
El Mirador de Killi Killi, la avenida Tejada Sorzano esquina Guatemala, la avenida Villalobos a la altura del Jardín Botánico, la Casa Distrital Jaime Sáenz, la Curva de Holguín, la avenida Costanera, la avenida Entre Ríos a la altura de Y.P.F.B., el Complejo Deportivo de Munaypata, la calle Mercado esquina Colón, el Mercado Colón y la avenida Arce ante del túnel, son los otros espacios, al margen de la sala Liber Forti, donde se exhiben las muestras.
(OMC/GAMLP)
