Diego Aramburo, reconocido director de teatro boliviano, conversó con el proyecto mARTadero acerca de su obra, su visión creadora y su opinión sobre el estado artístico y cultural del país.
Proyecto mArtadero: Quisiera que me comentes sobre la obra que están armando ahora.
Diego Aramburo: Bueno lo de ahora es “Medea material” de Heiner Müller que en realidad es una consecuencia del trabajo que empezó con el Taller del Festival Bertolt Brecht el “Brecht Process” ahí se propuso trabajar sobre un texto contemporáneo alemán en relación a un clásico que en este caso era griego. Era un taller creativo e informativo más que formativo en sí, se tenía que llegar a un resultado, bueno el resultado del taller no siempre es una obra cerrada, en este caso era una obra bastante avanzadita que tenía un nivel satisfactorio entonces ahí empezamos a pensar en darle seguimiento a esa creación y en eso estamos, estamos terminando de afinar la obra de cerrarla como una, no sé si obra de teatro pero creación escénica, básicamente es “Medea material” de Heiner Müller.
PM: Además de que sea una obra como resultado del Brecht process ¿hay algún otro interés por realizar esa obra particularmente?
DA: Bueno, Medea es una cuestión que a mi me interesa hace mucho tiempo y nunca he tenido chance de trabajarla así por que mi interés original era trabajar la obra original, el clásico griego de Eurípides y eso es algo muy complejo de hacer. El anteaño pasado me han invitado para hacer Medea en Canadá, entonces la temática todo lo que tiene que ver con Medea daba cada vez más vueltas en mi cabeza por eso fue tan cercano y próximo, por eso me fue tan fácil proponer este trabajo para el Bertolt y de hecho termina resultando un proyecto más grande todavía porque lo que yo pretendo hacer es trabajar tres Medeas. El clásico que es lo que voy hacer en Canadá, la Medea contemporánea que es la de Heiner Müller que es la que estoy trabajando acá y una posible tercera Medea que sería una cuestión mas centrada no en un texto sino en el concepto, idea, mito, esencia digamos, algo más libre, pero eso más adelante y en otro país Argentina o Bélgica. Entonces serían tres Medeas que en algún momento se podrían juntar en algún lugar o que cada una puede seguir su camino.
Y Medea en general siempre me ha interesado porque la temática de la mujer es algo muy fuerte para mi, casi toda mis obras se centran en el universo femenino de alguna u otra forma visto de un ángulo de teatro, entonces para mí ha sido muy fácil llegar a la cuestión de Medea.
PM: Y el objetivo de hacer estas tres puestas es solo por dar estas dar diferentes miradas de lo contemporáneo, clásico.. o cuál es la pretensión de hacer tres propuestas distintas?
DA: Sí, hay una cuestión de lenguajes que me interesa para que se vea el espectro de Medea como un todo, porque si uno ve sólo el clásico puede decir a es la historia griega y ya está, yo creo que hay que establecer un puente con lo contemporáneo, se puede hacer dentro de una sola puesta en escena establecer con el texto clásico un puente con la actualidad, pero me parece interesante extenderme un poco más a través de distintos espacios escénicos también, por que los espacios en los que estoy trabajando estas tres puestas son muy distintos.
El clásico lo voy hacer en un teatro oficial entonces es una cosa como más , no necesariamente más conservadora o tradicional, pero sí es una puesta en escena teatral como tal, en cambio la que estamos trabajando aquí “Medea material”, es una puesta en escena más que teatral performática diría yo y la tercera va a ser quizás simplemente un performance o una versión conceptual, no sé exactamente qué.
PM: Se nota en tus obras una identidad propia se puede reconocer que son tuyas. ¿Es una intención o es algo que surge naturalmente?
DA: Yo creo que surge naturalmente, yo creo que cualquier artista termina generando un universo particular, de hecho me parece que si no se genera un universo particular, aunque haya contrastes dentro de ese universo, se necesita generar un solo universo. Bueno hay casos como Pessoa que de repente generó casi personalidades artísticas distintas pero es excepcional, la mayoría de los artistas van a generar un solo universo y van a tratar de profundizarlo, no solo profundizarlo sino hacerlo crecer de forma coherente cosa que se plantee un todo artístico en su obra. La obra de cualquier artista no es una creación, la individualidad de la creación, sino el todo.
PM: Gran parte de tu trabajo se ha hecho en Bolivia aunque tienes trayectoria en otros países seguramente has notado diferencias pero sigues apostando por la creación aquí, ¿hay una razón particular para eso?. ¿Si tendrías la posibilidad apostarías por hacerlo en otro país?.
DA: Yo siempre he defendido que soy un creador boliviano, entonces para mi es importante crear desde Bolivia, o sea mi arte es boliviano. Aunque yo haga puentes en otros lugares yo sé que esos puentes tienen que ver con esta realidad, es parte de una particularidad mía aparte de una particularidad personal, artística. Hay una correspondencia de mi creación con el entorno, que no es una correspondencia para nada folklorista ni que ilustre el hecho de ser boliviano pero sí hay una correspondencia. A mi me parece muy importante, al punto de ser crucial en mi creación, así como considero que en la creación de cualquiera hay una cuestión fundamental de reconocer sus raíces, de esas raíces nutrirse para hacer su obra. Entonces yo creo que uno se debilita mucho como artista cuando pierde el contacto con sus raíces, sí yo puedo seguir creando en cualquier lugar pero al mismo tiempo yo siempre voy apostar a volver a hacer creación acá. Me han invitado a establecerme en otros lugares puedo llegar a hacerlo pero más allá de donde pasa la mayoría del tiempo siempre pienso crear aquí, pertenecer a este entorno.
También hay un espacio en Bolivia, que cuando hay la posibilidad de irse en cierto sentido sería la decisión fácil ya se me abrieron las puertas para trabajar en otros lugares esto me sirvió como una especie de trampolín y chau. A mi no me interesa esa relación yo realmente tengo una correspondencia con este entorno puede que haga cosas afuera pero siempre voy a volver.
PM: Parte de la realidad de todo artista boliviano es que en algún momento se involucra mucho con la gestión, ¿qué piensas de eso?
DA: Me parece fantástico que los artistas estemos consientes lo más posible de todo lo que implica un proceso de todo lo que implica, creación, gestión y producción que no son necesariamente el trabajo central en la creación y menos en un arte lleno de aristas como la puesta en escena o las artes escénicas, pero al margen de que está bien que estemos informados para que no seamos burbujitas, creo que en realidad tiene que empezar a especializarse, tiene que haber gestores que hagan solamente gestión, artistas que solo hagan creación porque el artista hace todo y luego no tiene tiempo de hacer nada .
PM: ¿Qué es lo que buscas al hacer teatro en Bolivia?
DA: Hay una cuestión que para mi es fundamental, tiene que ver con el hecho de hacer teatro en Bolivia artes en general en Bolivia, persistir en hacerlas acá etc. Lo que pasa es que en Bolivia tenemos muy pocos espacios de ficción. Es decir hay gente que escribe pero se publica muy poco a pesar de que últimamente se publica un poco más hay incluso proyectos alternativos, se publica poquísimo y para colmo durante años de años en Bolivia el impuesto más alto era a la importación de libros. Pero más allá de importar, que está buenísimo, pero más allá de importar no se produce un ficcionar propio porque incluso hay proyectos alternativos que están editando en distintas formas o ediciones baratas están editando ficciones ajenas, por decirlo de alguna forma, no lo que se produce acá. En el cine durante muchísimo tiempo hemos estada amarrados de manos ahora está un poco más fácil con lo digital y en televisión no hay espacios, o sea prácticamente no se tiene prácticamente ficciones nacionales y así en cada cuestión. Eso es jodido porque si no te ficcionas?, ¿dónde depositas tu percepción de ti mismo a futuro? que es algo que los gringos hacen fantásticamente bien, ellos se proyectan a sí mismo para sí mismos. No solo sus miedos, sus preocupaciones, sus sueños sobre el futuro sino que imponen esto como una verdad a los demás debido tanto a su aparato de difusión de cine como de televisión que es brutal. Ahora todo esto está mejorando un poco gracias a la tecnología, internet, los aparatos digitales está mejorando un poco pero sigue siendo una cosa así un poco delicada hay un desequilibrio abismal aún. Entonces para mi hacer teatro es un espacio de posible ficción propia local pero sobre todo el tipo de teatro que yo estoy haciendo al que apunto hacer, eso no esta cerrado todavía lo estoy desarrollando, es un teatro muy abierto en el que el espectador como en cualquier arte contemporáneo que el espectador sea el que en su percepción cierre la obra a mi me interesa que el espectador entienda que la obra artística existe solo en su percepción, que no existe el objeto artístico per ce y que él es cocreador del evento y del objeto artístico al aportar con su percepción. Si el espectador llega a ser consciente de esto en la creación de historias un poco más narrativas ve historias, etc. Él va ha saber que existe un espacio de ficción para él entonces yo creo que todos vamos a poder ser mas dueño del ficcionar de nosotros mismos.
Es difícil porque es cambiarle el hábito de consumo, a los espectadores de audiovisuales en general y ahí voy a incluir las escénicas aunque no se las debería incluir normalmente, estamos habituados a que nos cuenten la historia y luego decir me gustó o no me gustó, chau me voy. Nos violenta un poco el hecho de que las historias no estén cerradas que nosotros tengamos que meter nuestra cuchara para que la historia sea historia en ese sentido hay que cambiar un hábito de consumo de este tipo de obra y eso es lo que yo voy intentando hacer. No porque me interese… no desde una posición paternalista ni de arriba para abajo, no pretendo ser nadie que tenga nada más que otros. Pero si tengo un espacio, que a costado pero es un espacio, de expresión personal me parece importante compartirlo que la gente se de cuenta que no es solo un espacio mío solamente, sino que es un espacio a disposición de los que nos encontramos en ese espacio. Ese es mi proyecto, yo creo que en algún momento se puede lograr todo eso, que los espectadores tomen un rol más participativo y tomen conciencia de eso, de su poder.
PM: En la situación actual del país tu crees que los cambios que hay a nivel político y social, han repercutido en el arte y en el teatro particularmente?
DA: No ahorita la política boliviana no ha influenciado en nada a las artes escénicas, pero en nada. Porque nunca hubo ningún tipo de políticas ni a favor ni en contra de las artes escénicas. La inexistencia de políticas juega en contra de la producción y eso ha sido antes y es ahora o sea no hay cambio en ese sentido. Pero sí hay algunas señales que podrían ser un poquito peligrosas por dos lados, uno que cerraron el Instituto Municipal de Artes escénicas que dependía en realidad del Ministerio o Viceministerio de Culturas lo han cerrado en La Paz, han hecho un proyecto alternativo y también lo han cerrado. Uno le podía hacer muchas críticas pero no se trata de cerrarlo sino que en lo que puede ser criticable funcione. Hay un corte a muchas actividades al Ballet Oficial le han hecho un corte o lo han cerrado, no sé. Porque hay una política de mirar hacia recuperación de patrimonio, acervo y demás, están más preocupados por eso. Pero no se están dando cuenta que, muy bien podemos recuperar todo el patrimonio y hablar de la cultura hacia atrás. Pero si no se produce arte ahora, arte, ciencia y sí tecnología, si es que no se produce eso ahora no tenemos cultura mañana. Entonces ahí me parece que están descuidados.
PM: ¿Cuál es tu percepción y expectativa del mArtadero actualmente?
DA: Hay una cosa que es super importante, desde el inicio desde que se pidió este espacio en comodato me ha parecido que era fundamental, ideal, necesario este proyecto, otros que puedan ser como éste. Por eso en el momento de poner firmas para que la municipalidad lo otorgue pusimos todos lo que estábamos activos y alrededor, pusimos nuestra firma obviamente. Ahora a mi me parece fantástico que se ha avanzado un montón. Seguro que hay veinte mil deficiencias que se van a seguir trabajando siempre porque todo es perfectible, pero el avance es notable no solamente arquitectónicamente sino en la claridad de lo que se quiere hacer, me parece que se ha avanzado un montón y eso es fundamental.
Por ejemplo lo que esta pasando ahora mismo, que estamos en esta fase de ensayos que queremos cerrarla grabando el último ensayo de mañana, hay mecanismo internos que pueden facilitarnos el equipo para realizar la filmación, siendo que es una producción que resulta interesante son varias entidades participando el ICBA, NADA, el Festival Bertolt Brecht que es parte de este espacio. Yo como artista siempre vuelvo acá entonces hay eso que inicialmente serían buenas intenciones de apoyar por una persona que dice que vale la pena, por el entusiasmo, apertura o inteligencia de una persona que dice esto apoyaremos, esto se ha convertido ya en políticas, reglas políticas que dice sí es posible hacer eso, porque nuestras políticas lo dicen. Eso es una fantástica señal porque se traduce en reglamentos que facilitan el trabajo del artista, me parece que esta muy bien encaminado. La cosa es seguir y seguramente que no va ha ser fácil seguir, siempre se van ha necesitar recursos habrá que pelear por algún financiamiento para una que otra cosa grande o pequeña pero la cosa es seguir.
PM: En una entrevista hablaste de la importancia de tomar espacios públicos en desuso para potenciarlos justamente para el arte, ¿te referías al mArtadero o alguna otra experiencia?
DA: Sí tiene mucho que ver con el mArtadero y tiene que ver con que los últimos dos años y medio he estado viviendo más en La Paz que en Cochabamba. Y en La Paz no hay algo como esto y La Paz esta llena de edificios que deberían ser tomados, en La Paz no hay centros culturales alternativos. Las cosas o son Municipales o son privadas. Por ejemplo de la asociación de padres de familia de un colegio tal, que además es un colegio que tiene toda la mirada hacia afuera como el Franco, el Alemán el Saint Andrews que son colegios que tienen espacios escénicos pero son espacios absolutamente privados, con la cabeza de los padres de familia de un colegio, tal vez hay un interés cultural pero no hay una forma de pensamiento anclada en el quehacer artístico boliviano como para que eso sea realmente bien pensado como espacio cultural y yo no sé porque los artistas en La Paz no han logrado unirse para hacer una toma como aquí, no propiamente una toma pero solicitar.
Lo del mArtadero no fue una toma fue una solicitud y era lógica estaba en desuso porqué lo iban a negar, en La Paz podría pensarse así y en muchas otras ciudades y no se lo está haciendo y me parece una pena.
19 de enero de 2011 – Proyecto mARTadero. Esta entrevista puede ser difundida y reproducida libremente bajo una licencia Creative Commons BY SA.