"Caminante no hay camino…", Historias Extraordinarias, la película, es extraordinariamente inadvertida. El destino de las Historias “Extraordinarias” es la vida misma, la rareza de personajes ordinarios que desean pasar desapercibidos, la oscuridad de la provincia argentina y la palabra literaria.
Protagonizada por el propio director Mariano Llinás, como una mariposa negra de cuatro horas de vida, la película relaja, excede y redunda, los episodios de los llamados x, z y h. Los personajes, templados y mudos, ceden espacio privilegiado al relato y al narrador; extraña, pero no inusual hibridez cinematográfica: la distancia de la imagen que complementa la descripción novelada.
Revelando lo extraordinario en lo ordinario. En esta novela cinematográfica, o película que pretende ser una novela contemporánea, la expresión literaria envuelve y desenvuelve la interioridad psicológica de los sujetos. Si estos se nos muestran herméticos, están abiertos a la mirada y el poder del cuentista que se transforma en médium del espectador. La morosidad de película hace viajar la palabra; tristes Historias Extraordinarias, es un agridulce homenaje al cuento, al arte de someter la atención a la locución y al silencio.
Se viaja en un hostal del camino mirando a través de monótonas ventanas, o recordando la infancia, cifrando un mapa, contemplando fotografías, leyendo el periódico o un diario desconocido. La película entre El gato triste y azul de Roberto Carlos y la hermosa balada de soldados ingleses celebrando la victoria, señala que no hay tragedia que se deba tomar en serio; pero que la vida en sí misma es una gran tragedia irremediable.
Tejido, crónica, fabulación, romance o enredo nómada, si el viaje es la vida “y se hace camino al andar”, el film se extiende penosamente y con exceso, se toma el tiempo con lentas vueltas de tuerca y con profusas referencias en los capítulos; con embarques y desembarques donde matizados de sombra y orfandad, se montan nuevos protagonistas.
El relato también es abordado por una voz femenina que se narra a sí misma, la Lola Gallo, mujer de los dos amantes. Géneros de historias que disgregan al interior de otras historias, como la del arquitecto genial que pacta con el diablo y desaparece, la obligada despedida de un viejo león en la pampa, o el romance solitario de dos hermanas con el observador x. Relatos anónimamente extraños, aconteciendo en una especie de submundo de la provincia, con una doble vida enajenada de accidentes (la enigmática provincia). Con tono realista, imprevisible pero no imposible, la monotonía se transforma en una diáspora de aventura a contraluz.
¿H.E. pretende ser una gran película o un gran relato? El director afirma que se trata de una producción artesanal y accesible (30.000 dólares), para probar los propios límites. Es así como rompe con desparpajo dos credos del cine, la duración máxima de una película, y el no señalar con la palabra aquello que se puede narrar con la imagen, transformando astutamente el error en recurso.
Sin principio ni fin, sin vínculos, el film sugiere que todos somos actantes de un universo que se narra a sí mismo. Todos igualmente importantes para el olvido.
"Historias Extraordinarias" se exhibe en la Cinemateca Boliviana a partir de jueves 17 de Septiembre, gracias al Centro Cultural Yaneramai, distribuidora de cine independiente.