Hace poco más de 44 años nacía en Rosario, en la argentina provincia de Santa Fe, un niño llamado Rodolfo Páez. Desde su más temprana edad perdió su nombre de pila y obtuvo un “Fito” a cambio. Así, conocido como Fito Páez, el hombre hizo su camino en el rock argentino. Primero fue apadrinado por Charly García, Luis Alberto Spinetta y Juan Carlos Baglietto, hasta que pronto instaló su propia marca en la música argentina.
Con El amor después del amor, editado en 1992, llegó a su punto máximo de popularidad. A partir de allí comenzaría un espiral descendente, tanto en ventas como en potencia rockera. El músico de fines de los ’90 en adelante nos ofrecería canciones edulcoradas, mucho piano y cierto aroma burgués. En 2001, tal vez en el cambio de rumbo más rotundo en su búsqueda artística, Fito Páez llegó al cine.
Aprovechando la llegada a nuestro país del connotado artista argentino Fito Paez, la cinemateca Boliviana, presenta la película ¿De quién es el portaligas?, en 35mm a horas 17:30, 19:15 y 21:30.
La producción cinematográfica cuenta con un video clip denominado enloquecer interpretado por el cantante, el cual tuvo repercusiones trascendentales a nivel internacional.
Vidas privadas fue la primera película dirigida por el rosarino, y contó con la participación de su entonces mujer Cecilia Roth, acompañada por Gael García Bernal y Héctor Alterio. ¿El resultado? Pobre. La película recibió malas críticas en todos los medios, que se ensañaron con su guión, libreto y montaje.
Después de esa fallida experiencia, Páez va por la revancha con ¿De quién es el portaligas?, una comedia dramática que cuenta con un elenco de actores argentinos de primer nivel: Lito Cruz, Darío Grandinetti, Cristina Banegas y el trío protagónico de Romina Ricci (actual mujer de Páez), Julieta Cardinali y Leonora Balcarce.
El filme comienza en los años ’80, en la ciudad de Rosario. Loli, Patty y Coca son tres jóvenes veinteañeras que mantienen una fuerte amistad. Loli (Cardinali) proviene de una familia rica, de origen católico, y tiene un carácter bastante especial, algo conflictivo y trasgresor. Coca (Balcarce), judía y conservadora, es una cantante que vive con su madre y está de novia con el cantante de moda. Por último tenemos a Patty (Ricci), una madre soltera que le aporta sensatez al grupo de amigas.
Páez muestra cómo el paso del tiempo va modificando la relación entre estas mujeres y cómo cambian ellas mismas. En una entrevista, el cineasta comentó que “creo que los años hacen una tarea de desdramatización de las cosas y es inevitable poner la cámara en el lugar del absurdo”. Además agregó que la idea de la película nació durante un viaje de Nueva York a Los Ángeles, cuando comenzó a escribir una escena en base a una situación graciosa que había vivido hace años.