A las ocho de la mañana los repiques de la campana y el sonido de un pequeño tambor fabricado por los luthiers del lugar llamado caja, invitan al pueblo y a los feligreses a la misa de Domingo de Ramos, que se lleva a cabo en el templo misional de San Ignacio de Mojos, inaugurando oficialmente la Semana Santa, una de las festividades con más tradición y herencia de este pueblo beniano.
Después de repetir la invitación por tres veces en el transcurso de una hora, las autoridades indígenas del Cabildo, máximas autoridades del lugar, ingresan al recinto donde ya se encuentran las mamitas abadesas (mujeres mayores que ayudan en la iglesia) vestidas con trajes típicos de un blanco impecable, que junto a los padres, monaguillos y los demás participantes que acuden en buen numero a esta ceremonia, llevan en andas una imagen de Jesús montado en un burro que recibe el nombre de “Niño Ramos”, a la que trasladan al portal de la iglesia para representar su llegada a Nazaret.
Después de esto se da inicio a la eucaristía que combina rezos con música recordando el último domingo de Jesucristo en la tierra, la misma fue oficiada por los padres Franz Bejarano y Joaquín Salvadi.
Las participaciones del Coro de los Abuelos es de los momentos más emotivos, conformado por señores de la tercera edad son los encargados de poner el marco musical, ejecutan tambora o caja, violines, epifanio y bajones (instrumentos de vientos de gran tamaño realizados de hojas de palma), “somos gente que mantiene la tradición de la música misional” manifiesta Marcial Are maestro de la capilla y director del coro.
Ya para la tarde a las cuatro se vuelven a reunir en un altar construido en la sede del Cabildo, que es el punto de partida de la procesión que llevará al “Niño Ramos” por las calles de la población, en esta se puede apreciar una importante presencia de los niños que con las palmas bendecidas en la mañana acompañan en perfecta columna a las instituciones y personas que cargan con la imagen.
La procesión se detiene en las cuatro esquinas de la plaza principal para orar y entonar cánticos propios de mojos, se puede notar la profunda fe de la gente, un claro ejemplo de esto son los “Sargentos Judíos”, ubicados detrás de la imagen este grupo de personas del lugar que visten uniforme y lanzas, encarnan a los soldados que torturaron y asesinaron a Cristo, no solo cumplen este papel si no también son los encargados de velar de un estricto cumplimiento de las reglas que el pueblo tiene para estas fechas tomando a cargo esta misión del cabildo al que relevan por unos días, además de acompañar a la imagen de Cristo hasta el amanecer del jueves según informa Basilio Inchu Bejarano Cacique de los Sargentos Judíos
Es así como San Ignacio de Mojos inicia una semana llena de recogimiento y costumbres, que está siendo catalogada y registrada en fotografía y de forma audiovisual por el Viceministerio de Inerculturalidad del Ministerio de Culturas para producir la carpeta y documental sobre las tradiciones de la región para buscar su nominación como “Patrimonio de la Humanidad”. (Ministerio de Culturas)