FITAZ, La Razón Blindada y la Odisea

0

El miércoles 24 de marzo en el Teatro Municipal se presentó  La Razón Blindada del teatro Mala Yerba del Ecuador, una de las últimas producciones del festival. La obra de Arístides Vargas, está basada en El Quijote de Cervantes, La verdadera historia de Sancho Panza de F. Kafka, y en las historias de Chico Vargas junto a otros presos  de la dictadura de los 70 en la cárcel de Rawson.  Sobria en  escenografía se caracteriza por el malevaje de la palabra para construir territorios.  Los actores Gerson Guerra y Arístides Vargas despliegan una  perezosa danza de mesas y sillas rodantes sobre un escenario vacío. Con destellos de humor, existencialista aborda los tópicos comunes, los arquetipos del encierro y la parálisis, los personajes están sentados durante toda la obra. Una inegable buena actuación narra las mesuradas astucias del texto.

Sólo la locura libra del torpe encierro “En la inmensidad de la noche la pena gira y nosotros giramos con ella (…) Lo que no existe no puede morir  (…) No hay estremecimiento mayor que el de la memoria ”. Parodiando al Quijote o regurgitando satisfactoriamente sus mejores pasajes, imaginando la romántica locura y divirtiendo al espectador, el grupo Mala Yerba sabe manejar las frustraciones humanas transformándolas en gestos frenéticos. Para matar el tiempo, La Razón Blindada  dibuja la armadura del hombre que esta solo por dentro, de su anhelante necesidad insatisfecha, y nos habla de un puente intangible con el otro. El público, ese otro de múltiples brazos aplaudió desaforado, y se levantó mecánicamente de sus asientos después de la representación.

Por otra parte,La Odisea  del Teatro de los Andes, inauguró con energía   el FITAZ,  llevando del brazo a un Ulises transformado en todos los hombres, mujeres y niños exiliados.  Figurativa, con un espíritu universal y noble crítica social consagra el espacio a través de móviles tallos de bambú. El humor de la fabula  arma y desarma sencillamente, la odisea humana. Ágiles compositores de imágenes, los actores crean su propia sintaxis teatral; conciliadores tratan de levantar al hombre, y mitigar su hambre.

Una de las imágenes más notables, el inframundo donde las almas se alimentan calladas,  consumen su propia alma,  toman una sopa leve y sus rostros verdes flotan en la oscuridad. Un olvido, o un salto innesesario en una narración de causas y efectos, el conmovedor encuentro de Ulises con Telemaco su hijo,  desapareció de  escena, o tal vez  se pasó por alto. Sobradamente extensa La Odisea deleita  tambaleándose en el limbo de la fuga y el retorno al hogar. Obsesiva de la técnica, paternal, la obra se apropia de la mirada del público. El  contemporáneo Teatro de Los Andes  deja tras sí un estilo propio, una  línea de exploración matizada por los bordes y quiebres de  cultura andina, la historia del perdido Ulises, como otras,  se viste de poncho y abarcas. Sin embargo no pudiendo pasar desapercibidos, Los Andes, este extraordinario grupo,  también  despierta sentimientos contradictorios  afirmando que volcado al exotismo  ha vendido, en sus múltiples giras, la imagen de Bolivia al exterior. Cesar Brie, defensor de los derechos humanos,  se despide de la dirección de Los Andes con una obra que expone toda la técnica y profesionalismo de sus actores; enajenadas máquinas teatrales entrenadas en todos los oficios, músicos, cantantes, acróbatas, danzarines, solemnes imitadores de  gestos y sentimientos humanos. Ciertamente existe un antes y un después  del Teatro de los Andes;  formador de reconocidos artistas bolivianos que a su vez han fecundado el imaginario teatral de Bolivia.

A estas alturas del FITAZ, impregnados y algo empalagados del tono teatral, sabemos que el teatro debe deconstruirse y masticarse con rabia. ¿Qué esperamos del teatro boliviano? Un teatro sin moralejas o  historias bonitas, o frases felices. Un teatro abierto,  sin narraciones redondas como bollos de azúcar. Estamos cansados del marketing llamado paz mundial y del tibio romanticismo de la desgracia. El teatro debe volver a nacer.

Compartir.

Acerca del autor

Escritora y periodista cultural. Licenciada en Literatura. Ha publicado el poemario “Fragmentos en el Aire” Ed. Gente Común. Relatos en las compilaciones “Algo por el Estilo” (Marcelo Villena, UMSA), “Memoria de lo que vendrá”,(Juan González, Nuevo Milenio), en “Más de cien escritores bolivianos” (Roberto Agreda Maldonado Ed. Kipus), en la Antología Primer Festival Internacional de Poesía José María Heredia, Toluca 2017 y la Antología XXII Enero en la Palabra. En medios como Los Tiempos, La Razón, El Diario, Opinión, Revista “Tu mundo”, Revista Municipal de Culturas “khana”, Revista de poesía “Alforja” y Cuadernos de Literatura “Pensamiento Decolonial y Literatura”. Como crítica de cine, ha publicado junto a Marcelo Reyes “Apuntes de Cine” Ed. 3600. Desde 2002 hasta la fecha es editora de la revista digital de arte y cultura, Palabras Más, de la que es cofundadora.

Responder

X