Sofocado por fuegos artificiales que inauguraban la llegada de Batman (el caballero de la noche) y su larga fila de cultores, el jueves diecisiete de julio se inauguró el ciclo de Fassbinder en la Cinemateca boliviana, entre infaltables eventólogos, curiosos, residentes alemanes y público verdaderamente interesado en la magia de Fassbinder.
La primera impresión. El cine de Fassbinder puede dar en el blanco y negro con gran vitalidad y modernidad. El cine Fassbinder es un juego de luz y sombra o de sugestivo color, mezcla de sonido y silencio, donde se levanta monumental la figura incomprensible y eterna de la mujer. El sadismo, la estética de la crueldad con la que forma a la mujer de varios nombres obsesiona su filmografía. Esculturas vivas de lo humano y lo inhumano, rastros que inclinan de una u otra forma a reconocer el trauma del holocausto.
Algo Buñuelesco rodea la simbología con la que Fassbinder crea sus atmósferas y sus sofisticados fantasmas femeninos. Entre El Oscuro Objeto del Deseo y Lola. La sensualidad simplemente atrapa por la fuerza, el poder de mujeres histéricas, sonámbulas, adictas, caprichosas fumadoras de comportamientos absurdos que llevan el cuerpo en la ropa, altos tacos al andar rodeando el absurdo del mundo.
Todos sus personajes, extraños y encantadores, por arte y magia de la mirada del director, por ejemplo, los inolvidables ancianos de La Ansiedad de Verónica Voss. Primeros planos que enamoran y alejan. Visitamos largos travellings o planos largos, donde se muestra la habilidad de la actuación.
Fassbinder juega con la personalidad de las voces, para crear la confusión y la dualidad que caracteriza su imaginario, con la presencia del sonido y la música ( el fondo de un blues americano en una radio acompaña los últimos momentos de Veronica Voss). Sin darnos cuenta la cámara nos situa maravillosamente detrás de una ventana o en el marco de un espejo empañado. Sentimos como los lleva esplendorosamente a la altura de la mirada y la confusión de sus personajes.
Estética de una multiplicidad de trazo, donde cada película adquiere una personalidad propia. No olvidemos la belleza de sus títulos: El Asado de Satán, La ansiedad de Veronica Voss, Sólo quiero que me Ames, o los nombres que individualizan y se apoderan del sentido en sus peliculas: Martha, Lola, Lili Marleen.
En la inauguración de la retrospectiva y la exposición de afiches sobre Fassbinder conversamos con el director de cine Diego Torres y el Vicepresidente de la Cinemateca,Gastón Gallardo, sobre la importancia de uno de los directores más emblemáticos de la filmografía alemana de la postguerra. Fassbinder (1945-1982) artista prolífico, director no sólo de cine, sino también de teatro y televisión, actor, productor y escritor, uno de los mejores representantes del Nuevo Cine Alemán (entre las décadas sesenta y ochenta).
Diego Torres nos dice que el cine de Fassbinder ha sido muy impactante no por ser preciosista sino por una estética eficaz: Estética eficaz que va de acuerdo a los temas que elije, a veces pasan desapercibidos movimientos de cámara o preciosismos técnicos que en otros directores resaltan más que el tema, en cambio en el cine de Fassbinder hay complementariedad entre la forma y el contenido.
Sobre el fantasma femenino en Fassbinder Diego Torres señala: El personaje femenino ha ido variando cambiando de nombre a veces hasta de actriz aunque ha mantenido actrices como Hanna Schygulla, en varias películas, y quizá algunos personajes más oscuros que se van mostrando en las películas con otros nombres y a veces con otras fisonomías. Su universo está centrado en algún tipo de personajes a los que les da un sentido simbólico muy fuerte. También hay películas que salen de ese contexto y sorprenden.
Por ejemplo una película sobre un inmigrante turco que no está en el esquema de esa mujer que ha sido el centro constante. Y algunas otras que han ido cambiando como el caso de Querell, sobre los homosexuales. La época en la que trabajaba con Hanna Schygulla. Lili Marleen, El matrimonio de María Braun. Es una etapa muy interesante donde también hay aspectos formales que atraen bastante. Otras pelìcuas son más crudas.
A Gastón Gallardo, Vicepresidente de la cinemateca, le impresiona la representación de la atmosfera que vive Fassbinder: El periodo social y cultural que se da en Alemania, que vive y representa hiperbólicamente a través de personajes de situaciones, y de fantasmas. Ese es el tema central es una Alemania que está abandonando esos principios del tercer reich, que ha sido totalmente derrotada y que está descubriendo su propio horror. Un horror que no conocía, una Alemania que tiene la obligación descubrirse de crecer y reconstruirse.
Es un tema clarísimo la presencia externa, creando dos alemanias, él ha vivido ese mundo de dicotomías que se ve la sociedad alemana de esa época, también se ve en la doble personalidad en sus personajes, es esa enorme representación de esa Alemania. Y sin lugar a dudas tiene que ver con todo el movimiento del 68 y 70 en Europa, tanto del ejercito del grupo guerrillero en Alemania, como todo lo que pasa en Paris el 68. Toda la revolución europea, y la representa en las películas, logra ese impacto. Es el único artista alemán que alcanza los niveles de ícono adorado por toda la intelectualidad europea y americana.