En la imagen que ilustra este texto (tomada del sitio scrooge.free.fr), podemos reconocer a uno de los "chicos malos", (Beagle Boys en inglés), personajes creados por Carl Barks en 1951, para una revista del famoso Walt Disney. Es una muestra de la imagen arquetípica del ladrón común universalmente reconocido y odiado, que en este caso, y muchos otros, sirve también como pretexto para el humor. No hay nada gracioso sin embargo en ser la víctima de un robo, sea este material o intelectual.
Quizas el robo intelectual sea aún más doloroso, cuánto más dificil es de probar. Las cosas son más complicadas todavía en el caso de la red Internet porque en este entorno el robo intelectual esta al alcance de un click, un copiar y pegar que toma 15 segundos, pero que para la víctima significa a veces muchos meses de trabajo.
El Internet fue originalmente creado para compartir información entre miembros de una red informática, y actualmente el alcance de dicha red es mundial. Es indudablemente una herramienta formidable si hablamos del impacto que tiene como medio educativo, instrumento de comunicación e información, y ha sido siempre asociado con la libertad de expresión. Una de las sombras de la red de redes está precisamente en esta a veces excesiva facilidad de intercambio de datos. Las principales víctimas de aquello son indudablemnte las empresas fonográficas y cinematográficas, esta claro que la pirateria de CD's o películas alcanza gracias al Internet niveles sin precedentes en las últimas decadas.
Con estos antecedentes se hace difusa para el internauta promedio la idea del respeto a la propiedad intelectual y los derechos de autor en la red. Me explico: parece que es la percepción común, la idea de que "si esta en Internet, entonces se puede copiar". Es más, ésta es la práctica corriente y lamentablemente constituye, en la mayoría de los casos, un plagio.
En las universidades es una epidemia, quizás por ello las páginas más visitadas por estudiantes sean las del tipo del "Rincón del vago" sitio dónde se encuentra a disposición trabajos universitarios sobre casi cualquier tópico. El estudiante se "baja" un texto de ahí y luego lo presenta como propio concretando el plagio.
Como lo señala la Wikipedia, no son sólo los estudiantes quienes beben de esta dudosa fuente, en efecto muchos periodistas caen también en el espejismo del trabajo fácil: a la hora de terminar un artículo, cuando la hora de cierre se acerca, la facilidad de acceso a datos hace que la moral periódistica se vuelva distraida. A este respecto nos parece oportuno señalar que en el caso de textos en Internet se aplican las mismas condiciones y definiciones que para el caso de plagio de textos fuera de la red.
Según el sitio http://prof.usb.ve/eklein/plagio/ se esta cometiendo plagio si:
1. Se entrega un trabajo de otro estudiante como si fuera propio;
2. Se copia un texto sin tener la aprobación de la fuente consultada;
3. Se copia un texto palabra por palabra y no se coloca las referencias;
4. Se redacta usando algunas ideas (parafraseo) de una fuente escrita, sin la documentación adecuada;
5. Se entrega un trabajo copiado directamente de la Web;
6. Se copia un texto colocando la referencia, pero sin utilizar comillas cuando se copia textualmente. (Wilhoit 19943).
Algunas palabras estan en negrilla, este subrayado es nuestro. En efecto, si bien en general los puntos señalados son comunmente aceptados como formas de plagio, el punto cuatro es el más ignorado así que no esta demás repetirlo: el parafraseo, y el uso de "algunas ideas" constituye un plagio "sin la documentación adecuada".
Ser original es dificil, y la copia puede quizas ser perdonada a un estudiante y este penalizado sólo en su nota académica, pero es un comportamiento inaceptable en un periodista cuya credibilidad debe estar a toda prueba, y por supuesto en cualquier otro profesional.
Apenas hemos esbozado el problema, además del plagio en mp3, o DVD, del plagio de textos (literarios, blogs, periódisticos) queda aún por hablar del plagio de imágenes o fotografías, el plagio de sitios web, de sistemas o software que funciona en la web, de la pirateria de libros enteros en formato pdf, del robo de identidad, del phishing, la lista parece interminable.
El crecimiento de Internet nos tomó a todos por sorpresa, y tal vez por ello nos cuesta todavia asimilar sus realidades y aprender a lidiar con, por ejemplo, estos aspectos legales de manera responsable y madura. Es de esperarse que cuando la fiebre de la novedad de Internet haya pasado, quede claro que la red de redes no es tierra de nadie, sino más bien es un espacio más que como el libro, la televisión o la radio, constituye un medio de comunicación, de creación, de producción. Ojalá que los amigos de lo ajeno queden "colgados" en la red únicamente en retratos de caricatura.
