Miguel Cereceda

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CRÍTICA DE ARTE- Miguel Cereceda (ABC )
¿Qué abarca la crítica de arte?

Hay tantas críticas como manifestaciones de las Bellas Artes. La crítica no se ciñe sólo a las artes figurativas sino que incluye otras especialidades como el cine, la danza, el teatro, la literatura…También es posible afrontar la crítica de arte no sólo como actividad sino como tema de estudio, proliferando en la actualidad historiadores y teóricos de la crítica. El trabajo de crítico de arte tiene dos ramas principales: la crítica inmediata de exposiciones y obras concretas, que quizás es la más conocida y que abunda en los medios de comunicación, y el trabajo reflexivo que permite al crítico defender determinada concepción estética en trabajos, artículos, catálogos de exposiciones o conferencias. Así pues, " crítico " no sólo es aquel que firma un comentario en el periódico acerca de determinado espectáculo, sino que su labor presenta otras facetas muy ligadas al estudio sistemático de la experiencia estética.
Además de las salidas vinculadas al periodismo y a los medios de divulgación, el crítico tiene la posibilidad de llevar sus ideas a la práctica en la colaboración con las galerías de arte a la hora de elegir las obras y los autores para hacer una exposición. Tanto las galerías privadas como las públicas acostumbran a buscar entre los críticos a los comisarios de las exposiciones.
 
Criterios para una crítica.
La crítica siempre es subjetiva, por definición. Los criterios, por tanto, son muy abiertos. Miguel Cereceda defiende una crítica de contexto discursivo, mostrar la pertinencia de la obra dentro del movimiento y la época a la que pertenece, ver si aporta algo interesante o no. El objetivo es entender la obra, no limitarse a decir si es buena o mala, hay que rechazar el gusto como criterio, si la obra no tiene un fundamento teórico o historiográfico, merecerá una crítica negativa. Sin embargo, la Crítica actual, por lo general, suele tender a la mera descripción. No se critica sino que se describe con epítetos subjetivos que enmascaran el gusto personal del crítico, cuando no se cae en la pretenciosidad de hacer poesía de la crítica, acabando por no comunicar nada con sentido.
En el trabajo como comisario de exposiciones, el crítico tiene la oportunidad de defender sus propuestas artísticas, pero siempre que se pueda articular discursivamente. A la hora de elegir autores para una exposición los criterios son diversos también: se puede elegir un tema provocativo, escribir un texto y mandarlo a varios artistas para que den su respuesta y escoger a los que mejor han sabido plasmar las ideas del texto. Por otro lado, se pueden elegir obras consagradas y sólo habría que ponerse en contacto con los artistas. La crítica ha de estar siempre en la vanguardia y atender especialmente a los artistas vivos y actuales.

Estudios necesarios
No hay obligación de haber cursado unos estudios concretos, pues no se exige para colaborar. Se requiere ante todo una gran afición e interés; un poco de Historia del Arte, información acerca de los otros movimientos intelectuales dentro del ámbito de las humanidades…Por ejemplo, el arte contemporáneo se remite mucho a sí mismo y a su historia, así que resultaría imposible entender una obra sin tener un buen conocimiento de la tradición en la que se encuadra. Los idiomas, y en especial el inglés, son realmente imprescindibles, pues buena parte de los trabajos de crítica relevantes se publican en esa lengua, con lo que dominarla, abre muchas puertas a la hora de trabajar. 

  
Importancia actual de la crítica de arte.
La crítica puede ayudar mucho a que se vaya a una determinada exposición o que se lea determinado libro. Hay críticos importantes, como Bonet o Calvo Serraller, que cuando reseñan positivamente a alguien, se le consolida. La relación entre críticos, artistas y galeristas es un juego de muchas influencias. Un galerista siempre quiere vender y de ahí que influya en el artista en busca de una buena crítica que incremente las ventas. Los galeristas saben qué tipo de obra puede gustar a un determinado crítico y juegan con ello. En realidad, es un mundo muy pequeño en el que el crítico tiene un poder bastante respetable y muchos contactos. Cabe reseñar que sólo el 3% de los artistas vive de su trabajo, de ahí que un apoyo de los especialistas pueda servir de mucho a alguien que intenta abrirse un hueco.


Función del crítico en un periódico.
P
or lo general, el periódico es el que planifica, pero se puede rechazar una propuesta e influir en las decisiones. Los críticos son sólo colaboradores y no trabajadores, aunque en algunos casos formen parte de las plantillas, en especial los coordinadores, que son periodistas y mandan la información de las galerías y se encargan de distribuir a los distintos críticos por las exposiciones a cubrir. El crítico muchas veces trabaja por su cuenta, como un "free-lance". Existe un vínculo moral fuerte entre crítico y periódico, es muy difícil que un crítico colabore en dos periódicos aunque si pueda hacerlo en un periódico y una revista especializada que no constituya una competencia directa.
El crítico tiene una gran libertad en el periódico, si bien el medio te puede limar algunas cosas, pues te dan una extensión fija y si te pasas tienen que cortar por algún lado. En rigor, no se puede hablar de una censura como tal. En este aspecto, los periódicos más conservadores suelen ser los más progresistas. El trabajo en un periódico y en una revista especializada como "Lápiz" o "Pasajes" es muy distinto. En las revistas las críticas pueden ser mucho más extensas, con una bibliografía más meditada y explicar de dónde proviene la información que se da, cosa que, evidentemente, resulta imposible en el suplemento de un periódico.
   


Posibilidades económicas
El periódico es el que paga por la crítica, en ningún caso la galería, pues sería notoriamente inmoral. Es más, el crítico no critica una obra en la que esté vinculado. Realmente, se puede llegar a vivir de eso. En " El País" por ejemplo se pagan 20000 pesetas por crítica, pudiendo sólo hacer una por semana, pero sobre todo abre caminos de fama y posibilita otras colaboraciones bien remuneradas: textos para un catálogo, fundaciones, conferencias, asesor de galerías. Como en el caso de los artistas es un escaso porcentaje de los críticos los que sacan dinero con ello y además es un círculo relativamente cerrado, pero si se llega, se puede vivir de ese trabajo.
 
Conclusión.
Es un trabajo muy ligado a la afición personal. Cuando algo te gusta, trabajas espontáneamente. Se empieza a publicar cosas en revistas pequeñas y poco a poco se puede ir dando pasos hacia una posición profesional importante. En opinión de Miguel Cereceda, lo realmente bonito es la Estética y la Filosofía del Arte, pero esta salida es particularmente buena porque combina la teoría con el dinero y la fama. Así pues, la vanidad y el ego se pueden llenar a la vez que se está haciendo un trabajo serio y riguroso. 

 

 

Miguel Cereceda (Santander, 1958) es Profesor titular de Estética y Teoría de las Artes en el Departamento de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido Catedrático de Filosofía de Bachillerato y profesor de Sociología del Arte en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha. Actualmente es miembro de la Junta Directiva del Círculo de Bellas Artes de Madrid, crítico de arte en el diario ABC de Madrid y Profesor Invitado en el Departamento de Arte y Nuevos Medios de la Universidad de Potsdam (Alemania).

I.- Ha publicado los siguientes libros:

 El lenguaje y el deseo, Julio Ollero Ed., Madrid, 1992
 Kant: el uso teórico y el uso práctico de la razón, Ed. Mare Nostrum, Madrid, 1992
 El origen de la mujer sujeto, Tecnos, Col. Metrópolis, Madrid, 1996.
 Hacia un nuevo clasicismo. Veinte años de escultura española, Valencia, 1999
 Desesculturas, Fundación Eduardo Capa, Alicante, 2002
 El Barco del Arte, Ministerio de Cultura, Madrid- Bilbao, 2005
 Problemas del arte contemporáne@, Cendeac, Murcia, 2006

II.- Ha participado en los siguientes libros colectivos dedicados a temas de arte y Estética:

José Tono Martínez (Ed.), La disputa de la postmodernidad, Ed. Libertarias, Madrid, 1.987
Angel MOLLA (Ed.), Conmutaciones. Estética y ética en la modernidad, Laertes, Barcelona, 1992
Fernando Castro Flórez (Ed.), La Estética del Nihilismo, Centro Galego de Arte Contemporanea, Santiago de Compostela, 1996
Isidro Herrera (Ed.), Huéspedes del porvenir, Cruce Ed., Madrid, 1997
Javier Maderuelo (Ed.), El jardín como arte, Diputación provincial de Huesca, 1997
Patricia Mayayo (Ed.), En torno a Georges Bataille, Cruce, Madrid, 1999
Angel Mollá (Ed.), Después de Marx y Freud, Cabildo Insular de Tenerife, Sta. Cruz de Tenerife, 1999.
Ha editado en castellano (prólogo, traducción y notas) el Análisis de la belleza del pintor William Hogarth (Visor, Madrid, 1997).

Ha publicado además numerosos textos de catálogos y colaboraciones en diversas revistas nacionales.

III.-  Por otra parte, ha comisariado las siguientes exposiciones, para todas las cuales ha publicado sus respectivos catálogos:
 
 El juego con la muerte (Galería Buades de Madrid, julio 1994);
  Cirugía anestésica (Cruce, Madrid, abril 1995);
  Jugar a ver (Cruce, Madrid, septiembre 1995);
 Charcutería, (Buades, Madrid, julio 1996);
 Hacia una nueva sensibilidad (Stedelijk Museum, Bureau Amsterdam, julio-agosto 1996)
 El intercambio simbólico y la muerte (Cruce, Madrid, marzo 1997)
 Hacia un nuevo clasicismo. Veinte años de escultura española (Círculo de Bellas Artes, Madrid, abril 1999, Castillo de Santa Bárbara, Alicante, junio 1999, Casal Solleric, Palma de Mallorca, agosto-septiembre, 1999, Reales Atarazanas, Valencia, octubre-noviembre, 1999)
 Gustavo López Armentia (Sala Parpalló, Valencia, del 27 de junio al 31 de agosto de 2000).
 Hilario Bravo. Las cuentas de Caronte (Círculo de Bellas Artes de Madrid, enero-febrero de 2001, Galería Antonio Prates de Lisboa, abril de 2001, Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo de Badajoz, junio de 2001)
 Antón Patiño. Horizonte vertical. Pinturas 1987-2001 (Centro Cultural Conde Duque de Madrid, febrero de 2002)
 Desesculturas (Círculo de Bellas Artes de Madrid, mayo de 2002, Castillo de Santa Bárbara, Alicante, julio-agosto de 2002).
 Vicente Peris. Suite Venezia (Reales Atarazanas de Valencia, noviembre de 2003, Círculo de Bellas Artes de Madrid, diciembre de 2003, Lonja del pescado, Alicante, febrero de 2004).
 El Barco del Arte, Bilbao, julio de 2005.
 Manolo Quejido, Pintura en acción, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla, marzo de 2006.
 De entre ellas cabe destacar especialmente las exposiciones Hacia un nuevo clasicismo. Veinte años de escultura española (con obras de los escultores españoles más importantes de los años ochenta) y Desesculturas (con obras de una selección de escultores españoles de los años noventa).
 

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