Se inaugura el martes 30 de agosto a las 19:30. La exposición Almhabitantes de Ana Luisa Unzueta y Diego Revollo se realizará del 30 de agosto al 3 de septiembre de 2011 en La Galerie. Alizanza Francesa de la Paz, de las 15:00 a las 19:30, Sábados: De las 10:00 a las 12:00. Entrada Libre
Performance, fotografia, video y objetos. Ana Luisa y Diego se unen como pareja y deciden tener un hijo. Es en este contexto que nace “Almhabitantes”, proyecto multidisciplinario, el cual intenta responder a las preguntas detonadas por el acto cocreativo: ¿qué implica un acto cocreativo? ¿en que medida algo tiene que morir para que algo pueda nacer? ¿lo que une a dos personas es tambien lo que los divide? ¿cómo se relacionan la complementariedad con la oposición? ¿En que medida necesitamos del otro para conocernos a nosotros mismos? ¿la comunicación es prescindible en el acto cocreativo?.
Nota de los Creadores
El hecho de vivir juntos y tener un hijo, no deja de confrontarnos y cuestionarnos sobre los patrones con los cuales el universo se va escribiendo en el tiempo y la manera en la que nos insertamos en él. La constante fluctuación entre oposición y complementariedad que se genera a partir de los espejos en los que se convierten dos personas que entablan una relación. La ruptura de fronteras en el establecimiento de roles, en un cuerpo que es uno sin dejar de ser dos y que por tanto constituye un tercero. Polaridades constantes sobre las que danza el universo; equilibrio y desequilibrio, comunicación e incomunicación, confianza y desconfianza, etc. Siempre algo en relación a otro algo, nada esta separado y todo es parte de un todo.
Decidimos dormir entre desconocidos por que nunca terminaremos de conocernos, estamos pues, cambiando permanentemente. Y es precisamente esa decisión , que no tiene que ver necesariamente con la institucion del matrimonio, sino que es algo inscrito en las raices de nuestro instinto, a lo cual hemos llamado “Almhabitantes”; cargas opuestas buscando lo mismo, morir para dar vida; se habla de polaridad y no de dualidad.
La obra busca teñirse de una intimidad profunda. El pudor, los cada vez menos frecuentes espacios y tiempos personales, el dialogar, el consensuar, el defender, etc. forman parte de nuestra reflexión.
Toda la obra se desarrollan con una base de negro y blanco, por la representacion de la luz y la oscuridad, como complementarios opuestos básicos. El color rojo invade el blanco y negro, como el nacimiento/muerte de ese tercer ente.
Dirigida por: Ana Luisa Unzueta y Diego Revollo
Foto fija: Sebastián Ormachea
Foto Video: Mauricio Ovando
Arte para foto fija: Vanessa Vargas
Musicalización: Bernardo Rojas
