SHINE A LIGHT: Notas de Producción

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Londra Films con el apoyo del Centro Cultural Yaneramai estrenará en la ciudad de La Paz este jueves 4 de diciembre, en la Cinemateca Boliviana,  la ultima película del aclamado y reconocido director de cine MARTIN SCORSESE, "SHINE A LIGHT" con la actuación de todos los integrantes de la legendaria banda de rock " THE ROLLING STONES" acompañados por una serie de personalidades de la politica mundial y mundo musical.
 

“Shine A Light” documenta una asombrosa actuación de la que sin duda es la banda más grande de la historia del rock and roll, rodada por uno de los más legendarios directores americanos y un equipo de estrellas de la cámara y la cinematográfia. La película se llevó a cabo en un momento único en que todas estas fuerzas estelares se alinearon en Nueva York y fueron capaces de capturar esa gran actuación en celuloide.

La idea se forjó en Mick Jagger, mientras se encontraba en medio de la gira mundial de “A Bigger Bang”. Su idea en principio era hacer una película sobre la gira y Jagger tenía además en mente filmar el mejor concierto en la historia de The Rolling Stones: "Al principio pensé que sería algún tipo de grabación sobre la gira, y como íbamos a hacer este gran concierto en Rio de Janeiro, en la playa, empecé a pensar que sería distinto a otros conciertos. Iba a ser un gran evento, un millón de personas en la playa, un público gigantesco, una gran ocasión. Habría mucho material para rodar. Llegamos a realizar un presupuesto para hacerlo", comenta Jagger.

Una vez que las ruedas de acero de esta colosal empresa se pusieron en movimiento, el siguiente paso lógico era encontrar un director adecuado para esta misión. Para Jagger la respuesta era obvia: "Empezamos a pensar que si íbamos a hacer esto debíamos buscar un director de los grandes. Es bueno empezar en lo más alto", dice Jagger sonriendo. "Martin Scorsese es quizás el director americano con más talento y los Rolling Stones somos, bueno, ya sabes, una buena banda de rock, con un enfoque artesanal y clásico de las cosas, la combinación de ambos puede resultar, esperemos, en un par de horas interesantes".

Keith Richards es también un gran fan de Scorsese y dice que ha estudiado cada una de sus películas. "De alguna de ellas me sé casi todos los diálogos. Sólo escuché que Marty podría rodar a los Stones, y dije, yeah!!! Si te dan la oportunidad de que te filme uno de los grandes, ¿quién diría que no?"

¿Y cuál fue la respuesta de Scorsese a la propuesta? Creo que simplemente dijo: "Por supuesto", comenta Pearman. "Al principio recibí una llamada de su manager diciendo que les encantaría hacerlo. Entonces empezamos con las reuniones y a discutir el tema, y vimos que se trataba de una gira mundial tan enorme que, por razones logísticas, sería muy difícil reunir a toda la gente a la vez en el mismo lugar sólo para hablar sobre el proyecto".

Jane Rose, manager de Richards durante 25 años, y productora ejecutiva, describe el proceso: "Cuando nos enteramos de que Marty quería hacer la película, se reunió con Keith, y tuvieron una larga conversación sobre la historia del cine. Keith siente un gran respeto por él y estaba encantado de que le fuera a dirigir el director de Good Fellas. Confiaba en él plenamente".

Una vez que Scorsese estuvo a bordo, lo siguiente eran los productores. Llegó la participación de Steve Bing con el apoyo financiero de Shangri-La Entertainment, que ya tenían experiencia en este tipo proyectos gracias a haber participado en el concierto documental “Neil Young: Heart of Gold” y también llegó Michael Cohl, quien ha producido ya otros documentales sobre los Stones en el pasado. Esto dio forma al proyecto y lo llevó adelante.

Se celebraron reuniones para pulir los detalles del proyecto: "Tuvimos esta increíble reunión en mi habitación de hotel” dice Jagger. “Había una tormenta enorme, soplaba el viento, había una ventana que no se cerraba, las cortinas se agitaban y la araña del techo se movían de lado a lado. Hablamos de rodar en 3-D e IMAX, porque iba a ser algo muy grande, yo pensaba que iba a ser algo muy grande y Marty parecía muy excitado con la idea".

Jagger invitó al director a verles en gira, y Scorsese aceptó. Sin embargo la idea de filmar un gran concierto dio paso a otro enfoque.

"Cada vez que les veía tocar, a veces desde lejos, a veces desde el escenario, me obsesionaba más y más con filmar eso", comenta Scorsese. "Hablamos de hacer una película sobre la gira, pero en un cierto momento pensé que hacer algo más íntimo iba más conmigo como cineasta y facilitaría una mejor conexión entre el público y la banda".

Además, como dice Scorsese, un concierto de los Stones es ya de por sí un espectáculo tan grande, que ofrecer un concierto en un local más pequeño daría una perspectiva nueva de la legendaria banda. "Fui a verles de nuevo, y les vi en una pantalla. Estaban siendo rodados por 50 cámaras, ¿qué podía aportar yo a eso?, y pensé en convencerles para que tocaran en un sitio más pequeño, como el Beacon Theater de Nueva York y filmarlo con los mejores cámaras del mundo".

Y los convenció. Aunque a Jagger le costó decir adiós a su proyecto inicial, es difícil discutir el plan del director. "Marty vino y dijo que había estado pensando sobre el asunto, y que quería hacer algo más íntimo. Así fuimos de un extremo al otro, de un concierto para un millón de personas a algo pequeño. Le dije, Marty, ¿sabes que no tenemos ningún local pequeño en esta gira, verdad? y además tenemos el calendario completo, ¿cómo lo vamos a hacer?"

"Y bueno, me costó bastante hacerme a la idea porque estaba bastante convencido del tema del show gigantesco. En mi cabeza era algo increíble para un director poder rodar algo así, enorme, en la playa, en Brasil. Habría mucha acción, mucha gente y mucha música distinta".

Richards también fue receptivo a la idea de tocar en ese teatro, dónde además ya había tocado antes con su banda The X-pensive Winos: "La idea de hacerlo en el Beacon era fantástica, yo había tocado allí con los Winos. Hicimos cinco noches allí, así que conocía bien la sala".

Una preocupación mayor para Richards era el posible choque entre la banda y el equipo de rodaje durante el concierto. "Le pregunté a Scorsese si creía que se podría hacer sin que fuéramos conscientes de las cámaras, porque si no sería una película, no un concierto. No habría espontaneidad si todo el mundo estuviera pendiente de que Martin Scorsese les estaba grabando".

Para Scorsese el Beacon era el escenario perfecto, lo suficientemente grande para que hubiera espacio para las cámaras, luces, carriles para las dolly, pero lo suficientemente pequeño para capturar de cerca la química de los Stones.
 

(Fuente: YANERAMAI)

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